En los tiempos que vivimos actualmente, hay pocas personas que nunca hayan comido en una franquicia o, al menos, no conozcan el nombre comercial de alguna de ellas. A día de hoy, comer en un establecimiento de estas características o incluso hacer del take away o pedir a domicilio, entra dentro del orden de prioridades de muchos consumidores. Pero, aunque no somos conscientes, España es uno de los países con menos marcas y restaurantes de franquicias del mundo, debido a nuestra exquisita y extensa dieta mediterránea que hace que la variedad de la que disfrutamos, en cuanto al estilo de vida y alimentario, sea realmente muy diversa.
Por ello, y por la nueva mentalidad “healthy”, el futuro de las franquicias en España posiblemente lleve a la necesidad de reconvertirse ya que, a día de hoy, la gran mayoría de franquicias están relacionadas con hábitos de comida menos saludables, enfocados en lo que se conoce como fast food, tales como hamburguesas, comida americana o pizzas, aunque la evolución en la dieta que se está produciendo, ha permitido que cada vez se vean más franquicias relacionadas con el estilo de vida saludable, tales como vegetarianas relacionadas con cocinas exóticas que apuestan por alimentación menos calórica.
Durante años, la comida rápida se ha identificado con comida poco saludable, pero eso en un futuro va a cambiar, de hecho, el proceso de cambio ya se ha iniciado. Las franquicias evolucionan a comidas más saludables, para que podamos integrarlas en nuestro día a día, con productos orgánicos, sostenibles y con menos aporte de calorías.
Estas franquicias se diferencian de las demás ya que incorporan por primera vez platos compuestos por verduras, frutas, pescado o semillas, en su mayoría, así como incluso, segmentando sus cartas con platos para vegetarianos, veganos o incluso intolerantes a la lactosa y/o el gluten. Estos platos tan sencillos de preparar incluso en casa, y tan saludables van a incorporarse cada vez más a las franquicias de comida rápida que tengamos cerca de casa o del trabajo.
Y es que comer mal por no tener tiempo ya no es una excusa, la comida rápida y sana, va a ser un pilar fundamental en nuestra nueva normalidad.
