Los suplementos deportivos son diferentes preparados, bien en pastillas, polvos o bebidas que se usan para aumentar la musculatura, perder peso o mejorar la resistencia. La mayoría de las marcas que venden estos suplementos afirman que funcionan, pero diversas investigaciones indican que, en función de varios factores, pueden no tener el efecto deseado que busca el consumidor con ellos.
Y es que, muchos de ellos, no son aptos para personas con intolerancias, a la lactosa, sorbitol, o incluso gluten, por lo que resulta crucial para estos grupos poblacionales disponer de productos aptos para su consumo.
Hasta hace unos años, era un poco difícil encontrar suplementación para celiacos y veganos, pero a día de hoy y gracias a diferentes canales online, principalmente, disponemos de prácticamente cualquier tipo de producto adaptado a nuestras necesidades. Afortunadamente, cada vez más marcas apuestan por los productos sin gluten, lactosa o con ingredientes 100% de origen animal para deportistas, o simplemente porque prefieren no consumir algún componente o seguir una dieta vegana.
Es importante destacar que los suplementos, generalmente, no funcionan por sí solos, sino que es muy importante una combinación adecuada con una nutrición equilibrada, entrenamiento eficiente, descanso y evasión de sustancias nocivas (como el alcohol y el tabaco). Todas las sustancias que se encuentran en los suplementos deportivos pueden encontrarse en los alimentos, pero con ellos, disponemos de esos nutrientes de forma mucho más concentrada, aunque menos natural que si provinieran de los propios alimentos.
Por último, es importante destacar que a la hora de consumir dichos suplementos, pueden surgir diversos malestares a la hora de implementarlos en nuestra dieta, tales como calambres musculares, náuseas, dolores de cabeza, sed, hinchazón, cansancio, falta de apetito, ritmo cardiaco irregular, problemas para dormir… Por ello, es muy recomendable que estos suplementos estén avalados con pruebas científicas y que haya un control exhaustivo de su consumo bajo supervisión médica.
